jueves, 10 de enero de 2013

México

Si en la antología publicada en El Salvador Benjamín llevó a sus páginas un poema con el mismo título, en su antología "Si dejas de quererme lo sabrá este poema" (y que pudimos leer aquí el lunes pasado)", en la otra antología, la que se publicó en Puebla, "Yo solo puedo estar contigo o contra mí", el (creo) inédito no podía llamarse sino "México".

Hoy lo rescato y pasa a adornar las paredes de este blog para disfrute del público visitante. Benjamín, nos dejes de regalarnos poesía. Gracias!!

México, por Benjamín Prado
En México aprendías que escribir
es tratar de saber a qué palabras
sustituye el silencio;
que cualquier puerta sirve de entrada a un laberinto;
que la vida
no dura lo bastante como para olvidarla.

En México encontrabas
poemas
que sabían
volverse hacia el lector
igual que girasoles
y andar sobre el lenguaje como un lobo en la nieve.

Todas las huellas iban a Octavio Paz y él no era
sólo una estatua - bronce que camina al pasado-,
sino una luz azul,
un río que guiaba la luna entre los árboles,
debajo de los puentes en llamas de la Historia.

-Aquí murió Cernuda; aquí vivieron
Altolaguirre y Concha Méndez. Aquella casa
fue la de Emilio Prados. Busque a León Felipe
dentro del bosque de Chapultepec.

Los fantasmas cruzaban el Callejón del Diablo,
San Ángel, Coyoacán, la Calzada del Hueso,
el Lago de la Muerte... y Octavio Paz hablaba
igual que si bebiera
de sí mismo,
su imagen en el agua, su voz como un imán:
... la furia es el origen de la filosofía...
... piense igual que si hubiera otros dentro de usted...
... las guerras no se ganan disparando a las lápidas...
... cualquier virtud es siempre una exageración...

En México me hablaban las canciones
y supe que lo triste no era que te marchases,
sino que no pensara irte a buscar.

Leer te abre los ojos
y te enseña a vivir.

1 comentario:

Juan Jo dijo...

Me uno a la petición que le hace Meadow a Benjamín de que no deje de regalarnos su poesía. No quiero que se me cierren los ojos pero, en cambio, quiero seguir aprendiendo a vivir.

Feliz año al maestro y al responsable de "leer" sus versos desde el atril de este blog.